Las mujeres, hombres y colectivos que nos convocamos en el espacio del Movimiento Mexicano por Palestina refrendamos nuestro irreductible compromiso por la causa del digno pueblo palestino y condenamos la campaña de exterminio emprendida por el ente sionista bajo la excusa de “su derecho a defenderse”.
Es el pueblo palestino el oprimido, el invadido, el despojado de sus territorios, el humillado, el masacrado. Por lo tanto, de acuerdo con lo dispuesto en la propia Carta de las Naciones Unidas, es el pueblo palestino el que tiene el derecho a defenderse por cualquier medio a su alcance de la opresión a la que se le ha sometido por ya setenta y cinco años de la invención del estado de Israel en el territorio histórico palestino.
Israel comete permanentes crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y apartheid, según lo estipulado en diversos instrumentos del derecho internacional. En esta ocasión, además, están llamando abiertamente al genocidio de la población de Gaza.
Ante esta lucha desigual, por más que las milicias del Hamas y de otras organizaciones de la resistencia se hayan podido armar como nunca antes, los palestinos han recurrido a todas las formas de lucha en búsqueda de la justicia. Quienes hoy se horrorizan por la rebelión armada, nada han dicho ante la brutal represión de las muy diversas manifestaciones pacíficas que han promovido los palestinos a lo largo de los años.
Desde la firma de los Acuerdos de Oslo I y II, los palestinos han accedido a muchas exigencias, y las han cumplido. Sin embargo, es Israel quien no ha cumplido su parte. Tampoco ha respetado las numerosas resoluciones emitidas por la Asamblea General de la ONU, por su Consejo de Seguridad y por la Corte Penal Internacional.
Llamamos a los pueblos del mundo a exigir a sus gobiernos la acción real, concreta y urgente para exigir al ente sionista el cumplimiento de las resoluciones. Específicamente, su retirada de los territorios ilegalmente ocupados en 1967 y el derribo del ilegal muro, que corta aún más las limitadas tierras que le quedan a los palestinos. Eso sentaría las bases para el cumplimiento de la resolución 242 y la constitución del Estado Palestino, haciendo posible la sana convivencia entre los dos Estados.
Exigimos a los gobiernos adoptar medidas firmes para obligar a Israel a detener esta nueva masacre. Es falso que sea una defensa legítima. Aún sin rebelión armada la habría desarrollado más tarde o más temprano cuando lo juzgaran conveniente para resolver sus problemas políticos internos, como hacen tradicionalmente cada dos o tres años.
A nuestros hermanos palestinos les decimos que no están solos. Nuestras voces, aún lejanas y pequeñas hacen eco de las suyas y nuestros corazones laten al unísono, y así seguirá siendo, hasta alcanzar la libertad completa para Palestina.
¡Viva Palestina libre y entera!
¡Abajo el sionismo!
México, Octubre de 2023