Desplegado publicado en la Jornada, 8 de septiembre de 2008

AL PUEBLO DE MÉXICO.

Ha quedado claro. Las iniciativas de reforma en materia petrolera, tienen la única finalidad de permitir a empresas e inversionistas extranjeros intervenir y obtener ganancias, en una actividad económica, cuyo dominio directo, inalienable e imprescriptible está reservado a la Nación, por su importancia estratégica e indisoluble vinculación con la seguridad y la soberanía nacional.

El artículo 27 Constitucional dispone que «… la Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público;…» así como regular, en beneficio social, el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, para hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidando su conservación y para lograr el mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural y urbana.- «Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso, se hayan otorgado y la Nación llevará a cabo la explotación de esos productos, en los términos que señale la ley reglamentaria respectiva. …». Seguir leyendo Desplegado publicado en la Jornada, 8 de septiembre de 2008