Quienes nos convocamos en la asociación cívica Mexicanos Unidos nos deslindamos públicamente del Plantón por los 43 y de cada uno de sus integrantes.
Hace unos pocos años, derivado de problemas internos en ese espacio, el plantón estuvo en riesgo de ser levantado, lo que motivó que solicitaran nuestro apoyo, intercediendo con los padres de los 43. Finalmente, expulsaron a un integrante que supuestamente no se integraba al grupo, pero que representaba a una organización que había prestado la carpa que operaba como la principal en el plantón. Se les prestó también como apoyo una carpa con dimensiones especiales que solicitaron directamente a la compañera Enriqueta Chávez aduciendo era de vital importancia para la sobrevivencia del plantón. Y dado que entre los propios padres y madres de los 43 existía la inquietud de levantar el plantón, por los constantes problemas surgidos al interior de él, se les sugirió cambiar el nombre a otro, que pudiera ser «plantón por los desaparecidos». Se hizo el acuerdo con Eduardo Ibáñez Urenda, en este sentido así como el de abrir el espacio para las organizaciones en general, cosa que también buscaban ellos para contar con más presencia y facilitar la vigilancia del espacio. Esto era para que tuvieran cierto nivel de autonomía y pudieran perpetuar el plantón, que existe desde el año 2014. También se les solicitó la firma de un comodato, a cuya elaboración se comprometió el mismo Eduardo. Fue hasta más tarde que nos enteramos que él no estaba autorizado por la asamblea del Plantón para establecer esos acuerdos. Casi de inmediato, tuvieron otros problemas, en los cuales también nos pidieron intervenir, pues no se atrevían a cuestionar a quien estaba haciendo un uso indebido de la instalación. Así lo hicimos, aunque cuando tuvieron que confrontar, en lugar de argumentar, nos responsabilizaron por la decisión.
Poco después de resolverles el problema de la carpa, nos enteramos de sus expresiones ofensivas hacia nuestra compañera Enriqueta, afirmando que solamente les interesaba el provecho que podía obtener de ella. Ante esa postura tan desleal y oportunista solo decidimos poner distancia, a pesar de los constantes comentarios que, por diversas fuentes, nos llegaban acerca de prácticas indebidas en ese lugar.
Hace unas semanas, una chica, participante en el plantón y pareja sentimental de otro de los integrantes, nos hizo llegar un audio en el cual denuncia haber sido víctima de acoso sexual, ante lo cual no recibió el apoyo de su pareja, ni de ninguno de sus otros compañeros del plantón. También refiere haber sido víctima de violencia de género por parte de su pareja, incluyendo violencia física. Esta denuncia marcó para nosotros una ruptura definitiva con ese espacio, por lo cual decidimos retirar la carpa, recurriendo a los buenos oficios (eso creímos) del Frayle Norberto León. Le solicitamos ubicar un lugar donde la carpa fuera necesaria y que resultara dignificada, así como apoyo con el transporte, acordando el retiro de la carpa el día de hoy, 15 de agosto a las 11:00. Lamentablemente, al estar iniciando el trabajo para desmontar la carpa, nos notificó que no nos daría el apoyo que hasta la víspera aseguró y dijo que tenía la propuesta de una organización defensora de los Derechos Humanos para comprar la carpa. Le respondí negativamente, pero al informarle a la compañera Enriqueta, y ante la decepción por el proceder de Fray León, dijo finalmente que sí, ante la oferta de que el pago lo realizarían hoy mismo, lo que no ha ocurrido al momento de escribir esto. Desconocemos si en verdad la organización hizo la propuesta o si él está usurpando el nombre.
Además de esperar que devuelvan o paguen la carpa, de lo que responsabilizamos a Fray Norberto León, es importante dejar en claro los siguientes puntos:
- No mantendremos ningún tipo de contacto o colaboración con el Plantón por los 43, ni sus integrantes.
- Refrendamos nuestros modestos apoyos a los Padres de los 43 y a los normalistas.
- Responsabilizamos a los integrantes del Plantón por los 43 por la seguridad física y psicológica de la compañera Gabriela Ramírez Hernández.
- Lamentamos que en un espacio que utiliza una de las causas más sentidas de nuestro pueblo se ejerzan el acoso y la violencia de género.
- Exigimos justicia para la compañera Gabi
- No aceptamos normalizar que este tipo de conductas violentas se normalicen al interior de organizaciones que, presuntamente, están comprometidas con la defensa de los Derechos Humanos y la búsqueda de justicia
Esta es la denuncia de la compañera Gabriela Ramírez
Este es el agradecimiento a la compañera Enriqueta por su apoyo.
Por Mexicanos Unidos, Armando Soto.
¡Vivos se los llevaron vivos los queremos!