Ciudad de México, 23 de febrero de 2020

Repudiamos enérgicamente la detención arbitraria de los compañeros delegados del CNI Mario Alberto Castillo Quintero, Marco Antonio Vázquez Vidal, Luis Ángel Hernández y José Alberto Toledo, quienes fueron golpeados y cuyas pertenencias les fueron ultrajadas presuntamente por policías de la Ciudad de México, quienes los presentaron en la agencia del Ministerio Público Cuauhtémoc 3, ubicada en Reforma 705, Peralvillo.

Esta arbitrariedad ocurre en el marco de un clima de hostigamiento a las organizaciones, activistas y comunidades que no ceden ante los caprichos del gobierno encabezado por el C. Andrés Manuel López Obrador, y especialmente en contra de las comunidades indígenas integrantes del Congreso Nacional Indígena.

No es con amedrentamientos, hostigamiento, amenazas, descalificaciones y detenciones ilegales que se gobierna. El C. Obrador ganó la presidencia con enorme legitimación, pero desde el momento que fuera anunciado su triunfo, aún antes de ser oficial, se ha plegado a los intereses de la oligarquía nacional e internacional, dirigiendo una feroz campaña de descalificaciones y persecución a toda voz crítica, lo que ha provocado la muerte de más de treinta activistas ambientales y casi veinte integrantes del Congreso Nacional Indígena.

Invocamos la legalidad y demandamos la liberación inmediata de los compañeros delegados del CNI, la devolución de sus pertenencias y la investigación a fondo y castigo a los responsables de toda la cadena de mando involucrados en este bochornoso acto de abuso de autoridad.

A nuestros hermanos mayores del CNI, todo el reconocimiento y apoyo incondicional, pues son ellos quienes están marcando el camino en la defensa de la vida, ante la barbarie que la continuidad capitalista pretende imponer bajo el manto de un supuesto cambio de régimen.

¡No están solos!

¡Nunca más un México sin nuestros pueblos originarios!

¡Primeros en tiempo, primeros en derecho!